La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) ha publicado el World Energy Outlook Special Report, su primer informe especial sobre el reciclaje de minerales críticos -las materias primas esenciales que se utilizan en tecnologías de energía renovable como la solar- con estrategias para ampliar el reciclaje y la minería urbana.
El documento refleja que el crecimiento de la nueva oferta de minerales críticos podría reducirse entre un 25% y un 40% para mediados de siglo si se aumenta el reciclaje. En un escenario en el que los países de todo el mundo cumplan con los compromisos climáticos nacionales, el reciclaje disminuye las necesidades de desarrollo de nuevas minas en un 40% para el cobre y el cobalto, y en un 25% para el litio y el níquel para 2050.
Estos metales son esenciales en las tecnologías de energía limpia en rápida expansión disponibles en la actualidad, incluidas la solar, los vehículos eléctricos y las baterías.
De acuerdo con el informe, las inversiones en nuevas minas siguen siendo esenciales, ya que los niveles de suministro necesarios para mediados de siglo son mucho mayores que la producción actual y las minas existentes enfrentan descensos naturales en su producción. No obstante, hay muchas oportunidades para que el reciclaje maximice los recursos que ya están a disposición. Según los compromisos climáticos anunciados, se requieren alrededor de 600.000 millones de dólares de inversión minera hasta 2040, una cantidad que sería un 30% mayor sin la adopción del reciclaje.
Ambiciones políticas
A pesar de las crecientes ambiciones políticas, el uso de materiales reciclados no ha logrado seguir el ritmo del creciente consumo, y la proporción de cobre y níquel secundarios está disminuyendo.
En este sentido, el informe indica que existe un gran potencial para expandir el reciclaje en todo el mundo si se aplican los incentivos políticos adecuados. La capacidad de reciclaje de baterías se está expandiendo rápidamente, con un crecimiento interanual del 50% en 2023, y superando actualmente a la materia prima disponible. Pero este panorama podría cambiar drásticamente después de 2030, a medida que más instalaciones de tecnología de energía limpia y vehículos eléctricos lleguen al final de su vida útil.
De acuerdo con la IEA, en los últimos tres años se han introducido más de 30 nuevas medidas sobre reciclaje y, si se implementan las existentes y las anunciadas, el valor de mercado del reciclaje de minerales críticos podría alcanzar los 200.000 millones de dólares en 2050. En el caso de Europa, la capacidad de reciclaje anunciada cubre solo el 30% de la materia prima para 2040.
Reciclaje de minerales críticos: beneficios y conclusiones
El documento apunta que el aumento del reciclaje de minerales críticos puede generar beneficios notables para la seguridad energética, al reducir la dependencia de las importaciones y acumular reservas para mitigar futuros impactos en la oferta y volatilidad de precios. Estos efectos positivos pueden ser mayores en regiones con recursos minerales limitados y un despliegue sustancial de energía limpia.
También beneficia a la diversificación y reducción de emisiones. En promedio, los minerales críticos reciclados generan un 80% menos de emisiones de gases de efecto invernadero y ayudan a evitar que los desechos de las tecnologías de uso final terminen en los vertederos. Así, el aumento de nuevas políticas e instalaciones en este ámbito podría reducir significativamente las posibles tensiones en el suministro a medida que los países avanzan en las transiciones energéticas.
Las políticas puestas en marcha incluyen incentivos financieros y objetivos específicos de cada sector en materia de recuperación de materiales, tasas de recogida y contenido reciclado mínimo. El informe señala que no todas estas estrategias son integrales y que es necesaria una mayor claridad en las políticas y regulaciones para apoyar la adopción del reciclaje de baterías.
Asimismo, concluye que si bien el reciclaje de minerales críticos puede tener efectos positivos en la expansión de las tecnologías de energía limpia y su sostenibilidad, no está exento de impactos ambientales y sociales. Debe gestionarse correctamente para evitar la contaminación y son fundamentales las hojas de ruta de políticas detalladas a largo plazo con objetivos e hitos claros que ofrezcan una mayor certeza a los inversores.
