Los proyectos europeos de investigación Photorama, Trust-PV, Resilex, Icarus y Circusol tienen en común la búsqueda de la sostenibilidad y la circularidad de los paneles fotovoltaicos. Por ello, los equipos de investigación de los cinco proyectos se han unido para elaborar ‘Avanzando en la sostenibilidad y la circularidad fotovoltaica en Europa’, un documento en el que recogen una serie de recomendaciones políticas para impulsar la creación de un entorno más favorable para la circularidad y el reciclaje en la industria fotovoltaica.
Photorama, Trust-PV, Resilex, Icarus y Circusol son proyectos financiados con fondos europeos cuyos principales objetivos se centran en el desarrollo de innovaciones de diseño ecológico, la garantía de un funcionamiento y mantenimiento sostenibles, la experimentación y evaluación de las prácticas de reutilización y el suministro de soluciones tecnológicas para la gestión de los componentes y los módulos fotovoltaicos al final de su vida útil.
Basándose en la experiencia adquirida en sus proyectos, los investigadores han elaborado un documento con cinco contribuciones clave para mejorar la circularidad de la industria fotovoltaica.
Reutilización de los módulos fotovoltaicos
En primer lugar, el equipo de investigación de Trust-PV recomienda apoyar el desarrollo de un estándar internacional para fomentar la reutilización de los módulos fotovoltaicos y así contribuir a impulsar un mercado de reutilización fotovoltaica.
Los expertos de Trust-PV afirman que un estándar que proporcione un conjunto de recomendaciones rentables, claras y sencillas centradas en probar la funcionalidad y seguridad de los módulos fotovoltaicos al final de su vida útil para su reutilización facilitaría la inversión en asociaciones para ayudar a desarrollar el mercado de segunda mano de una manera más segura, evitando el riesgo de responsabilidades relacionadas con la eliminación y gestión incorrecta de los residuos fotovoltaicos.
Esto también abordaría el problema de la falta de garantía y aumentaría la fiabilidad de este mercado en Europa, al tiempo que reduciría el riesgo de exportar residuos electrónicos a países en desarrollo.
En segundo lugar, la recomendación emitida por el consorcio de Photorama es crear una categoría dedicada a los residuos fotovoltaicos en la directiva WEEE 2012/19/UE (Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) para adaptar los objetivos de reciclaje e incentivar la recuperación de materiales críticos.
Los paneles fotovoltaicos son dispositivos complejos que contienen materiales valiosos y críticos que, por lo general, no se recuperan. Por ello, según los expertos, los equipos fotovoltaicos deberían poseer una categoría específica dentro de la directiva WEEE de la UE, en la que el objetivo de recogida se adapte a la disponibilidad del flujo de residuos y a la volatilidad del mercado. Además, señalan que se requiere una metodología estandarizada común para evaluar los índices de recuperación y reciclaje para armonizar las prácticas entre los Estados miembros de la UE.
Componentes aprovechables de los paneles solares desechados
La mejora de la cadena de valor del silicio es de suma importancia para la resiliencia de la UE dado que el silicio es un componente crucial en la mayoría de los sectores estratégicos de la Unión Europea, como la energía fotovoltaica, las baterías y las TIC. Por ello, el equipo de Resilex insta a apoyar, tanto a las industrias nuevas como a las ya existentes, para garantizar una cadena de valor del silicio 100% europea en el sector fotovoltaico.
Se prevé que el sector fotovoltaico europeo crecerá a una tasa anual de entre el 15 y el 25% en las próximas décadas, por lo que garantizar la viabilidad de una industria de extracción, procesamiento y refinación de materiales sostenible y competitiva en costes en Europa es fundamental para aumentar la resiliencia de la UE, no solo para el silicio sino también para otros materiales críticos, según explican los expertos.
Las soluciones innovadoras de reciclaje para un nuevo modelo circular a lo largo de la cadena de valor del silicio pueden reducir el carácter crítico de este elemento y la dependencia de las fluctuaciones de los precios de mercado causadas por las exportaciones, según indican los investigadores de Resilex.
Un marco completo de economía circular
Por su parte, el equipo de investigación de Icarus sugiere apoyar la implementación de un marco completo de economía circular para el procesamiento y refinación de residuos de fabricación fotovoltaica.
Mientras que están surgiendo nuevos procesos y procedimientos técnicos para facilitar la reutilización de módulos fotovoltaicos, los expertos de Icarus señalan que, para hacer realidad estos esfuerzos, es necesario un marco de economía circular completo con apoyo e incentivos regulatorios y legislativos, y añaden que cerrar el ciclo con la integración de materias primas secundarias permitirá a las grandes industrias fotovoltaicas adoptar el enfoque de economía circular.
Un mayor uso de suministros de materias primas recicladas generará una ventaja económica al reducir los costes de los procesos industriales existentes. Además, trabajar a partir de materias primas secundarias también aporta una mayor aceptación por parte de los clientes y una mayor sostenibilidad. Esto es de gran interés en muchos mercados, según los investigadores, donde la sostenibilidad es un factor importante para los clientes.
Requisitos regulatorios para incentivar la circularidad
Por último, el consorcio de Circusol sugiere promover requisitos regulatorios que incentiven la circularidad y la recuperación de materias primas críticas ya que, actualmente, los módulos fotovoltaicos no se diseñan teniendo en cuenta la reparación, reciclaje y recuperación de sus componentes, incluidas materias primas críticas. Esto, a su vez, plantea desafíos a diversas operaciones para mejorar la circularidad, como la reparación y reutilización de estos productos, así como el reciclaje y recuperación de componentes y materias primas.
El diseño para la circularidad y la recuperación de materias primas críticas podría mejorarse a través de una variedad de requisitos regulatorios, como especificaciones de diseño, la estipulación de objetivos de recuperación específicos para materias primas críticas o el uso de componentes reciclados, el suministro obligatorio de información y el uso de un pasaporte de producto digital, entre otras posibles medidas.