La energía solar puede producir biocombustibles y fertilizantes sostenibles, según el CSIC

Científicos del Instituto de Carboquímica (ICB-CSIC) utilizan energía solar concentrada para producir fertilizantes sostenibles y biocombustibles.

Científicos del Instituto de Carboquímica (ICB-CSIC) utilizan energía solar concentrada para producir fertilizantes sostenibles y biocombustibles.

Investigadores del Instituto de Carboquímica (ICB) del Consejo Superior de Investigadores Científicas (CSIC) investigan un novedoso proceso para obtener combustibles y productos sostenibles a partir de energía renovable y biomasa proveniente de residuos.

Científicos del Instituto de Carboquímica (ICB-CSIC) utilizan energía solar concentrada para producir fertilizantes sostenibles y biocombustibles.

Los científicos buscan ofrecer una solución, tanto para descarbonizar el sector industrial y del transporte, como para eliminar las materias primas fósiles en la industria química, considerada responsable de un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera a nivel mundial.

La investigación se está realizando en el marco del proyecto Horizonte Europa Pysolo, dotado con 5 millones de euros, en el que nueve socios europeos de cuatro países (España, Italia, Francia y Alemania), colaborarán durante cuatro años. La participación española en el proyecto está representada por el Consorci Centre de Ciencia I Tecnologia Forestal de Catalunya y el Instituto de Carboquímica del CSIC en Zaragoza.

Proyecto Pysolo

La propuesta del proyecto consiste en combinar energía solar concentrada (CSP) o fuentes de energía renovable (solar/eólica) para proporcionar la energía necesaria para llevar a cabo un proceso termoquímico denominado pirólisis de biomasa proveniente de residuos forestales. La pirólisis consiste en realizar la descomposición química de la materia orgánica a temperaturas moderadas entre 400ºC y 600ºC en ausencia de oxígeno y permite transformar residuos en productos de alto valor añadido como biocombustibles o fertilizantes sostenibles.

La mayor innovación es que el proceso de pirólisis se flexibiliza. Puede llevarse a cabo con la tecnología de concentradores solares durante las horas de sol, pero también con el uso de electricidad de origen renovable cuando la insolación no es suficiente.

Tecnología aplicada

La energía solar concentrada es una tecnología que permite capturar la luz solar mediante espejos movibles, que la dirigen y concentran en un receptor solar. En el caso particular de los receptores que se desarrollarán en Pysolo, la luz solar concentrada se emplea para calentar partículas sólidas hasta altas temperaturas cuya energía puede usarse directamente para llevar a cabo procesos posteriores, producir electricidad o almacenarla para su uso posterior.

Alternativamente, para proporcionar una mayor flexibilidad al proceso, también se plantea utilizar directamente energía eléctrica renovable (solar o eólica) para realizar el calentamiento de las partículas sólidas mediante el uso de la inducción.

Según los investigadores, con esta tecnología es posible proporcionar la energía necesaria para el proceso de pirólisis a partir de fuentes renovables, produciendo no solo materias primas para la obtención de biocombustibles y productos químicos, sino también un biochar (forma de carbón creado calentando biomasa en atmósfera libre de oxígeno) que puede utilizarse como un fertilizante de origen renovable y sumidero de carbono, dando lugar a emisiones de CO2 negativas.

En el caso de los residuos forestales, existen diversos procesos industriales en los que, a diferencia de lo propuesto en este proyecto, la energía del proceso se obtiene a partir de la combustión del biochar obtenido en el propio proceso de pirólisis.

 
 
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