Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)

Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)

El director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, analiza los cambios que está experimentando el sector energético, en un contexto de crisis energética y con unas aportaciones históricas de las energías renovables y con la energía solar fotovoltaica con un papel cada vez más relevante. Del potencial del sector fotovoltaico en España habla en esta entrevista Joan Groizard, en un país “con un recurso solar privilegiado”. El director general del IDAE realiza un balance de las ayudas procedentes de los fondos de recuperación europeos Next Generation para impulsar la energía solar, el autoconsumo y las comunidades energéticas, y de las subastas de renovables celebradas hasta ahora. Asegura que se está haciendo todo lo posible por acelerar las tramitaciones de los proyectos renovables, y destaca el potencial de crecimiento que todavía tiene la solar fotovoltaica en nuestro país, con un papel ya relevante en el mix de generación.

El director general del IDAE destaca el potencial de crecimiento que todavía tiene la energía solar fotovoltaica en España, y el papel relevante que ya juega en el mix de generación.

SOLARINFO: En el tiempo que llevas al frente del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), desde enero de 2020, vivimos años de grandes cambios en el ámbito energético. ¿Qué balance realizas de este tiempo? ¿Cómo resumirías brevemente la situación energética actual en el contexto internacional y la de España en particular?

Joan Groizard: En efecto, durante los últimos meses, los últimos años, hemos desarrollado una actividad frenética en el ámbito energético para hacer frente a una situación en constante cambio.

En lo estructural, detectamos que hemos perdido el tiempo, pero ahora recuperamos la confianza y España vuelve a ocupar un lugar relevante en las clasificaciones de países atractivos para invertir en renovables. Demuestra que hay un cambio de rumbo en la transición energética, que se percibe como oportunidad económica y social.

Además, en lo coyuntural, hemos tenido que hacer frente a la crisis del COVID y la posterior aprobación, por la Comisión Europea, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para articular los fondos Next Generation. Estamos asistiendo a un escenario de crisis en los precios de la energía que no ha hecho más que acrecentarse tras la situación bélica derivada de la invasión de Rusia en Ucrania.

Todos estos elementos han reafirmado la necesidad de incrementar las instalaciones de energía renovable para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y no seguir a merced del vaivén de los mercados internacionales. Además, detectamos la necesidad de desarrollar capacidades propias industriales y tecnológicas para también reducir la dependencia tecnológica con el exterior y, por el contrario, liderar los nuevos desarrollos. Me refiero al hidrógeno renovable, a la energía eólica marina pero también al despliegue masivo del autoconsumo que está demandando una gran cantidad de empleo técnico y profesional que no estamos consiguiendo acompasar.

Por tanto, la actualidad hace que tengamos que adaptarnos casi constantemente a la situación. En este sentido destaca el Plan +Seguridad, elaborado en un tiempo récord y que supone un cúmulo de medidas (hasta 73) que tienen como objetivo incrementar la protección de la población frente a la crisis; reducir el consumo de gas de España entre un 5,1% y un 13,5%; mejorar la autonomía energética y aumentar la competitividad de la economía, a la par que elevar las exportaciones energéticas, actuando solidariamente con el resto de la Unión Europea.

Nuestro marco estratégico de Energía y Clima ya establece la necesidad de consumir menos energía y, en el caso de tener que consumirla, que provenga de energías renovables. En este sentido, ya estábamos trabajando por mejorar nuestra autonomía estratégica. Ahora, los recursos extraordinarios del Plan de Recuperación nos permiten acelerar nuestros objetivos como país para hacer frente a la emergencia climática y aminorar los impactos negativos que pueden tener sobre nuestra economía y sociedad las decisiones y actuaciones de terceros países.

SOLARINFO: En este contexto de crisis energética, ¿cuál es el potencial fotovoltaico en España? ¿Qué puede ofrecer la energía solar a nuestro país?

Joan Groizard: En este momento, estamos registrando unas aportaciones históricas de las energías renovables en nuestro sistema energético y, en concreto, la energía solar fotovoltaica está jugando un papel cada vez más relevante.

Según datos de UNEF, en el año 2021, se alcanzó una capacidad nueva instalada en España de 3,5 GWp, un crecimiento del 21% frente a los 2,9 GWp incorporados el año 2020. Fue el segundo mejor año de la historia de nuestro país, demostrando el potencial con el que contamos.

La tecnología fotovoltaica en 2021 aumentó su contribución al mix hasta el 8,1% y la previsión de este 2022 es que se superará este porcentaje. En este periodo, la energía solar dejó una huella económica que alcanzó los 13.228 millones de euros, un 32% más que el año anterior. Y desde el punto de vista del empleo, la cifra total en España ascendió a 89.644 trabajadores directos, indirectos e inducidos del sector fotovoltaico en 2021.

Además, en 2021, el sector fotovoltaico generó 3.634 millones de euros en exportaciones, un 23% más que en 2020. La actividad que mayor número de exportación tuvo fueron los fabricantes con un 41%, seguidos por ingenierías e instaladores con un 28%. La energía solar es una tecnología ‘Made in Spain’ pues hasta el 65% de los equipos se pueden fabricar en España.

Es importante destacar que España cuenta con un recurso solar privilegiado. Disponemos de unas 3.000 horas de luz solar al año, lo que lo convierte en uno de los países más soleados de Europa y, por tanto, en uno de los territorios con mayor recurso solar para producir electricidad.

Por tanto, estas cifras demuestran el potencial de crecimiento que todavía tiene la energía solar fotovoltaica en nuestro país, pero también pone de manifiesto el relevante papel que ya juega en nuestro mix de generación.

Debemos continuar esta senda sin olvidarnos de mantener la posición de liderazgo de nuestro sector en el contexto internacional. Nos permitirá seguir reduciendo las emisiones contaminantes, la dependencia energética y la dependencia tecnológica. Hay empresas que están apostando por España, precisamente porque la energía solar ofrecerá mejores precios en Europa.

SOLARINFO: En los dos últimos años se están registrando récords de instalación en autoconsumo. El IDAE gestiona los fondos de recuperación europeos Next Generation. ¿Cómo están funcionando estas ayudas para impulsar la energía solar y el autoconsumo? ¿Podrá alcanzar España los objetivos de la Hoja de Ruta del Autoconsumo?

Joan Groizard: En el futuro muy próximo, no serán necesarias las ayudas para el autoconsumo, ya que será rentable por sí mismo. Pero, en este momento, era necesario acelerar y cambiar el planteamiento, por tanto, las ayudas han sido un auténtico revulsivo y el autoconsumo está siendo una revolución.

La capacidad instalada de autoconsumo se ha multiplicado por más de 10 veces, pasando de 248 MW a 2.742 MW en los últimos cuatro años. En 2018, con la derogación del impuesto al sol y nuevo desarrollo normativo, se instaló tanta potencia fotovoltaica (236 MW) como todo el autoconsumo que se había instalado desde 2011.

Y la curva sigue en ascenso. Las líneas de ayudas para fomentar el autoconsumo que pusimos en marcha hace poco más de un año están siendo un gran éxito. Este programa de incentivos vinculados al autoconsumo y al almacenamiento, con fuentes de energía renovables, así como a la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial, cuenta con el mayor presupuesto de la historia de España para desarrollar instalaciones de estas características. Se trata de 660 millones de euros, que pueden ampliarse hasta 1.320 millones de euros en función de la demanda.

Ya hemos recibido más de 160.000 solicitudes y estamos ampliando el presupuesto para hacer frente a toda la demanda. Por tanto, los resultados hablan por sí solos.

Joan Groizard asegura que las ayudas han sido un auténtico revulsivo y el autoconsumo está siendo una revolución.

En efecto, hemos elaborado la Hoja de Ruta del Autoconsumo como documento estratégico en este ámbito. Incluye 37 medidas de sensibilización, formación de profesionales y difusión, con el objetivo de mejorar el conocimiento y la aceptación del autoconsumo por parte de toda la población.

El documento también incluye medidas para promover el autoconsumo colectivo, por ejemplo, en las comunidades de vecinos, y cambios normativos para mejorar la rapidez en la tramitación de las instalaciones. También pretende mejorar la competitividad industrial mediante la reducción de los costes energéticos, el desarrollo de la cadena de valor existente y el fomento de la búsqueda de nuevas empresas. Por ello, contempla acciones que contribuyan a la implantación del autoconsumo en sectores como la industria y los servicios.

Según la hoja de ruta, el autoconsumo podría alcanzar entre 9 GW y 14 GW de capacidad instalada en 2030.

Es un objetivo ambicioso, pero estamos convencidos de que es realista. Gracias al Plan de Recuperación, disponemos ahora de un presupuesto extraordinario que podemos utilizar para acelerar este despliegue.

SOLARINFO. La Comisión Europea ha propuesto un nuevo reglamento temporal de emergencia para acelerar los permisos de renovables. ¿Cómo es la situación de España respecto a la tramitación de expedientes de proyectos solares? ¿Cuáles son las principales dificultades? ¿Cómo trabaja la administración para intentar minimizar los cuellos de botella en el proceso de concesión de permisos?

Joan Groizard: Como decía, España sigue ganando posiciones en la clasificación de los países con mayor atractivo inversor en energías renovables. Según la 60 edición del informe Renewable Energy Country Attractiveness Index (RECAI), elaborado por EY, España se sitúa como el octavo país de la clasificación mundial.

Esto quiere decir que contamos con fondos internacionales que quieren invertir en España, con grandes empresas energéticas, pero también pequeñas comunidades energéticas, pueblos que quieren desarrollar sus propios proyectos energéticos. Todo este interés llega a la Administración Pública que estaba acostumbrada a tramitar unos pocos expedientes al año, y de repente tiene que tramitar cientos y cientos de proyectos de todo tipo.

A esta situación se suma que nuestra Administración Pública cuenta con menos recursos de los que necesitaríamos y que la tramitación de instalaciones renovables en nuestro país requiere de diferentes permisos y licencias que son competencia de todos los niveles de la Administración.

Me consta que se está haciendo lo posible y lo imposible por abordar este reto.

SOLARINFO: El autoconsumo compartido y las comunidades energéticas han recibido un nuevo impulso al aumentarse a un kilómetro la distancia, frente a los 500 metros anteriormente establecidos, entre el punto de generación y el de consumo. ¿Qué beneficios aportará esta medida? Desde tu punto de vista, ¿qué importancia adquieren las comunidades energéticas en la transición energética?

Joan Groizard: De hecho, recientemente, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado que se incrementará hasta 2 kilómetros la distancia máxima entre los puntos de autoconsumo y las instalaciones. El objetivo es seguir beneficiando el autoconsumo y ganar tanto en sostenibilidad como en soberanía energética.

Con 2 kilómetros favorecemos la interacción entre polígonos, espacios públicos, hogares, etc. Aprovechamos las mejores ubicaciones buscando la máxima proximidad.

Una de las prioridades de este Gobierno en materia energética es evolucionar hacia un sistema energético más descarbonizado, descentralizado, democratizado y digital. Para ello, la ciudadanía debe estar en el centro, debe participar en la toma de decisiones y en los beneficios de la descarbonización.

En este sentido, además del protagonismo que adquieren los hogares, empresas y entidades públicas instalando autoconsumo, queremos favorecer la proliferación de las comunidades energéticas. Ambas figuras cambiarán el sistema de forma muy significativa y nos permitirán reforzar nuestra autonomía energética, gracias a la penetración de las energías renovables, y reduciremos nuestra exposición a la volatilidad de los mercados y nuestra dependencia de terceros países.

En el marco del Plan de Recuperación, hemos diseñado un programa de ayudas dotado con 100 millones de euros para impulsar las comunidades energéticas. Sabemos que en la transición energética no es solo importante el “qué”, también el “quién”. Por eso, hemos diseñado tres programas: La CE aprende, La CE planifica y La CE implementa, para incentivar a las comunidades energéticas en la fase de creación, desarrollo e implementación.

Ya hemos lanzado dos convocatorias del programa Implementa y hemos movilizado un presupuesto de 40 millones de euros con el objetivo de apoyar a las comunidades que ya existen y el resultado ha sido un éxito. Hemos seleccionado a más de 70 comunidades energéticas que implican la participación de más de 90.000 ciudadanos.

Estos proyectos, que incluyen la realización de más de 700 actuaciones, se están llevando a cabo en prácticamente todos los territorios de España.

Además, estamos abriendo nuevas convocatorias para seguir impulsando comunidades energéticas que ya están en una fase incipiente y para apoyar, lo que hemos denominado, Oficinas de Transformación Comunitarias, centros para que sirvan de acompañamiento y guía para estas agrupaciones en la fase de desarrollo en que se encuentren.

SOLARINFO: Se han celebrado varias subastas para la asignación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER). La tercera de ellas, celebrada en octubre, adjudicó 31 MW de fotovoltaica distribuida de carácter local, mientras que la subasta termosolar quedó desierta debido a que los precios ofertados fueron superiores al máximo aceptable. Y la cuarta subasta celebrada en noviembre ha adjudicado 45,5 MW de eólica. ¿Cómo valoras los resultados de las subastas celebradas hasta ahora? ¿España avanza en el buen camino para cumplir los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC)?

Joan Groizard: Voy a ser provocador: sinceramente, creo que la pasada subasta del REER, recientemente celebrada ha sido un éxito.

¿Por qué? Claramente, y así lo consideraban algunos analistas y así lo ha considerado el mercado a la hora de no presentarse a la subasta o hacerlo con precios elevados, no era el momento idóneo para las subastas. Pero recordemos que las subastas no son un fin en sí mismo, son un instrumento para una serie de fines: generar confianza para la inversión en renovables a la vez que se trasladan al consumidor los ahorros en la factura que supone la generación más barata que suponen las renovables. Una parte muy importante de esa confianza (que medimos, por ejemplo, en los distintos ránquines de países confiables para la inversión en renovables en que España ha vuelto a las primeras posiciones mundiales) es precisamente la previsibilidad: recordemos que hay un calendario de subastas publicado, y el Gobierno ha cumplido el calendario.

Para mí ese es un mensaje muy potente: existe un calendario y el Gobierno cumple, a pesar de que distintos agentes venían indicando que “no era el momento” (como hicieron algunos agentes, por cierto, con convocatorias anteriores que sí fueron un éxito de participación y de precio). Si los promotores renovables consideran que no es el momento para presentarse a las subastas, o si lo quieren intentar a un precio más alto, están en su derecho de hacerlo. Las subastas son solo una de las herramientas, pero hay muchas más, para el despliegue de renovables.

Precisamente esa certidumbre, de que no dependerá de la opinión del equipo del Ministerio en cada momento o de la opinión que publiquen en cada momento distintos analistas, sino que el calendario de subastas es para cumplirlo, es lo que permite mantener esa certidumbre que buscábamos generar.

En todo caso, estamos hablando de un momento coyuntural en un proceso de descarbonización y despliegue de renovables que va a durar décadas. Si tenemos en cuenta las anteriores subastas de REER, celebradas el 26 de enero y el 19 de octubre de 2021, el Ministerio ha asignado 3.256 MW eólicos, 2.933 MW fotovoltaicos y 146 MW de biomasa.

Subastas que nos han permitido adjudicar generación renovable a precios de 20, 30, 40€/MWh, cuando estamos viendo precios de mercado que en el último año fácilmente superan los 100€/MWh. Estamos asegurando energía más barata para el conjunto de los consumidores durante los próximos años.

SOLARINFO: Estamos cerca de finalizar el año, ¿qué objetivos se plantea el IDAE para 2023?

Joan Groizard: Desde el IDAE venimos desarrollando una actividad realmente intensa durante los últimos años en el diseño y ejecución de convocatorias de ayudas. Hemos lanzado, en el marco del Plan de Recuperación y de una planificación 2021-2023, numerosos programas, que vamos a culminar, en los ámbitos de: despliegue de energías renovables; eficiencia energética de edificios e iluminación para el sector público; movilidad, tanto para la sustitución de vehículos, como infraestructura de recarga y apoyo a proyectos innovadores; empoderamiento de la ciudadanía en el sector energético, principalmente con instalaciones de autoconsumo y la proliferación de comunidades energéticas; desarrollos tecnológicos innovadores, como el hidrógeno renovable, entre otros.

Se le suma una adenda al Plan de Recuperación, nuevo reto en respuesta al refuerzo del Plan en el ámbito energético, en el marco del Plan RepowerEU.

Pero IDAE no es solo ayudas, hemos hecho un planteamiento estratégico 2022-2026, con el objetivo de continuar adaptando la organización para ser el agente clave de la Administración General del Estado, el impulsor de la transición energética y contando con el talento de la casa.

El próximo año, seguiremos lanzando programas, estoy pensando en eólica marina, repotenciación en instalaciones eólicas terrestres, y seguiremos dotando de más presupuesto a aquellos programas que están agotando fondos. Pero también, espero, y para mí es casi lo más gratificante, que en 2023 empecemos a ver cómo estos proyectos se hacen realidad.

Por tanto, considero que en IDAE cerramos este año con los deberes hechos y esperamos el nuevo ejercicio con la ilusión de poder comprobar que tanto trabajo, realizado en tiempo récord por nuestro equipo de técnicos y profesionales, empieza a dar sus frutos.

 
 
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